El asma es una enfermedad de las vías respiratorias con muchas "caras". Puedes tener asma y además ganar un título mundial, por ejemplo, en patinaje. El otro extremo es que a pesar del buen trato eres capaz de poco y te has quedado incapacitado para trabajar.
Las vías respiratorias pueden verse como tubos redondos que se ramifican en tubos cada vez más pequeños. Normalmente hay un revestimiento con una fina capa de membrana mucosa en el interior. Por fuera está rodeado de músculos.
El problema del asma es que la membrana mucosa de las vías respiratorias a menudo se inflama e irrita y los músculos circundantes empiezan a sufrir calambres. Esto hace que el paso de las vías respiratorias se estreche (puede pasar menos aire).
Debido a esta inflamación:
- la membrana mucosa se hincha
- hace que la mucosa produzca más moco.
- Los músculos de las paredes de las vías respiratorias se contraen.
- puede constreñir las vías respiratorias (significativamente).
El alcance de la inflamación y los calambres varía con el tiempo. Esto significa que el asma suele tener un curso errático.
Terapia médica
Los medicamentos están destinados a tratar los síntomas. Los medicamentos recetados se pueden dividir en varios grupos: broncodilatadores, antiinflamatorios (corticosteroides), expectorantes y antibióticos. Según la gravedad del asma y la frecuencia de los ataques. Todos los medicamentos tienen efectos secundarios. El oxígeno funciona como un medicamento pero sin efectos secundarios.
Terapia de oxígeno
El asma puede impedirle comenzar a hacer ejercicio. Las personas con asma a menudo tienen dificultad para respirar y están cansadas, o tienen miedo de sufrir un ataque de asma. La experiencia demuestra que los usuarios que padecen, por ejemplo, asma inducida por el ejercicio se atreven a volver a hacer ejercicio combinando ejercicio con oxígeno. El uso de oxígeno contrarresta la dificultad para respirar y uno puede comenzar a mejorar su condición nuevamente. Ciertamente, esta no es una terapia milagrosa ni una cura para todo, pero el oxígeno es indispensable y, por lo tanto, un complemento seguro y eficaz a todas las formas habituales de terapia. Después de todo, sin suficiente oxígeno es difícil lograr incluso un efecto curativo.
La oxigenoterapia natural mejora el flujo sanguíneo y la transferencia de oxígeno y tiene importantes efectos beneficiosos en el alivio de los trastornos pulmonares. La oxigenoterapia EWOT es un método natural que apoya el rendimiento y la capacidad de autocuración del cuerpo. Al mismo tiempo, gracias al mejor suministro de oxígeno, constituye la base para que tanto los tratamientos médicos convencionales como las terapias naturales puedan ser más eficaces.
Beneficios de niveles más altos de oxígeno
El mayor nivel de oxígeno juega un papel crucial a la hora de disminuir la gravedad de las reacciones inflamatorias y aumentar la eficacia de los fármacos antiinflamatorios. Mejora la función pulmonar y la capacidad de los glóbulos rojos para transportar oxígeno a otros tejidos en enfisema, asma y bronquitis crónica, reduce la inflamación.